El Origen de la Tanatopraxia
Para la mayoría de las personas, la primera reacción o expresión al escuchar la palabra tanatopraxia es de incógnita o desconcierto. En otras ocasiones, de curiosidad. Pero muy pocas veces ofrecen una respuesta clara y verdadera sobre lo que significa y conlleva la profesión.
Nosotros vamos a tratar de despejar todas las dudas sobre esta profesión tan antigua y tan compleja.
La palabra Tanatopraxia viene del griego thanatos=muerte y praxia=práctica.
Parece significar, prácticas de muerte o con la muerte, pero más allá de lo que dice la etimología griega sobre el significado detallado de la palabra, queremos profundizar su significado e historia, ya que prácticas como el embalsamamiento se iniciaron en Egipto en torno al 3200a.c con fines religiosos y de salubridad

Tanatopraxia y Tanatoestética: ¿Qué son?
Cuando las prácticas se centran en el cuidado estético del cadáver (prácticas cosméticas temporales), lo llamamos Tanatoestética:
- Higienización
- Hidratación
- Cosmetología en general
- Peluquería
- Vestuario
Pero por distintas circunstancias, en muchas ocasiones se requiere de prácticas más permanentes en el cadáver, incluso con procesos quirúrgicos como la extracción de marcapasos, prótesis, restauración, reconstrucción, embalsamamiento…
Al conjunto de todas esas técnicas, estéticas y más permanentes, se le denomina Tanatopraxia.
La principal misión en ambos procedimientos es realizar un trabajo lo más cercano posible a la realidad para así poder ofrecer la mejor imagen natural del difunto en vida. Sin cambiar los rasgos ni apariencia.
Los procesos se realizan de acuerdo con las normas regidas por sanidad mortuoria, respetando siempre en forma y en tiempo, las leyes y los diferentes ritos religiosos y culturales.
¿Quién regula legalmente la Tanatopraxia y Tanatoestética?
Las leyes de sanidad mortuoria exigen que los procesos de tanatopraxia sean desarrollados por profesionales tanatopractores en ejercicio, cualificados y acreditados oficialmente por los Ministerios Públicos de Educación y Empleo.
La mejor Manera de Formarse en Tanatopraxia
Es importante hacer un curso de formación profesional y prácticas, en todos los módulos formativos para conseguir una buena preparación.
Por la complejidad de la preparación, es altamente recomendable formarse de manera presencial y asegurarse que el curso sea impartido por tanatopractores en ejercicio y con acreditación oficial.
Formarse en Tanatopraxia de Manera Presencial
Debemos ser conscientes de que cualquier formación dentro de la familia profesional de sanidad tiene un importante peso en seriedad y responsabilidad moral y social.
La sanidad mortuoria, además, conlleva una carga emocional elevada.
En nuestra experiencia, los alumnos reaccionan de una manera diferente ante las mismas materias. Igual que asimilan de diferente forma los mismos conceptos.
Para el profesional docente tanatopractor es necesario tratar de manera personal e individualizada a cada alumno, identificando sus capacidades y progresos de asimilación psicológica, pedagógica y también su adaptación emocional.
En Tanatopraxia Formación hemos comprobado que un alumno que se forma con métodos y estrategias presenciales, adquiere mayor seguridad y capacitación para la ejecución de la profesión.
Formarse en Tanatopraxia con Profesionales en Ejercicio y Acreditados
Formarse con un profesional en ejercicio es un valor añadido para el alumno:
- El tutor entiende a la perfección el ámbito donde te vas a mover
- Conoce de primera mano los pros y contras del sector
- Entiende y puede transmitir los métodos de actuación ante diferentes casos
- Puede anticipar dudas sobre situaciones que se van a presentar
- Sabe cómo guiarte de una forma realista
En los libros se aprende la teoría, pero cuando se enseña desde la experiencia, se adquieren conocimientos que van más allá.
En una profesión con tanta sensibilidad, hay muchos conocimientos que solo adquiere y trabaja quien tiene la fortuna de ejercerla, entre ellas: la empatía, la responsabilidad y el respeto transmitidos desde una buena comunicación.
Para terminar, dos recomendaciones:
1. Todo profesional oficial tiene un numero de acreditación. Pídelo para ganar seguridad en la formación que vas a recibir.
2. Asegúrate de que los certificados que se van a expedir serán aceptados por las instituciones públicas.
En este otro artículo de nuestro blog, te contamos las condiciones que deben reunir los certificados que exige el ministerio de educación y empleo.